Dolor por fibromialgia: consejos para controlar los brotes de fibromialgia
La fibromialgia es una enfermedad crónica que se caracteriza por dolor musculo-esquelético generalizado, fatiga, trastornos del sueño, ansiedad, depresión, entre muchos otros síntomas.
A pesar de ser una enfermedad común, es una enfermedad muy frecuente, pero MUY poco conocida. Existe una grandísima falta de conocimiento de esta enfermedad a nivel social.
En este artículo queremos visibilizar la fibromialgia, sus síntomas, los tratamientos disponibles y consejos generales para ayudar a controlar los brotes de dolor y mejorar la calidad de vida de las personas que padecen esta enfermedad.
Qué es la fibromialgia y cómo se relaciona con el dolor
La fibromialgia es una enfermedad que se caracteriza por la presencia de dolor musculo-esquelético generalizado constante. A día de hoy, la fibromialgia está reconocida como una enfermedad reumatológica.
Su denominación significa “dolor en los músculos y en el tejido fibroso (ligamentos y tendones)”.
El dolor generalizado constante es uno de sus síntomas, pero la fibromialgia presenta otros síntomas como fatiga, insomnio, cefalea o migraña, alteraciones de la memoria y la concentración, problemas tiroidales, vértigos, contracturas musculares, parestesias, ansiedad, piel seca, dermografismo, disfunción temporo-mandibular, entre otros.
Es uno de los llamados Síndromes de Sensibilización Central (SSC), como son la Sensibilidad Química Múltiple (SQM), la Electro hipersensibilidad, la Fatiga crónica, el Dolor Crónico o la misma Fibromialgia. La característica principal de los SSC es que afectan al sistema nervioso central y producen una alteración en la sensibilidad del dolor.
Estos Síndromes de Sensibilización Central raramente se presentan solos, por lo que en muchas ocasiones una persona con fibromialgia también puede presentar un síndrome de fatiga crónica, sensibilidad química múltiple, electrohipersensibilidad, síndrome de colon irritable, migraña, entre otros.
La fibromialgia afecta aproximadamente al 2,5% de la población y 9 de cada 10 son mujeres. Cada vez vemos casos en personas más jóvenes, aunque el rango de edad en que se acostumbra a diagnosticar está entre los 25 y los 60 años.
¿Por qué causa el dolor?
Todas las neuronas de nuestro cerebro emiten señales a determinadas frecuencias en función de lo que tengan que transmitir.
En la fibromialgia, las neuronas de determinadas zonas emiten frecuencias de dolor ante estímulos no dolorosos, es lo que llamamos una centralización del dolor.
Podemos decir que existe una anomalía en la percepción del dolor. Es muy frecuente que las personas con fibromialgia manifiesten “me duele todo”.
Este dolor constante y generalizado puede cambiar de zona y evolucionar durante el día, la actividad, o, ante factores externos. Suele haber zonas en las que el dolor es más intenso, a este dolor de base se le puede sumar dolor más agudo y localizado en diferentes puntos del cuerpo.
Síntomas de la fibromialgia
La fibromialgia es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Puede ser muy debilitante y puede tener un impacto muy significativo en la calidad de vida de quienes la padecen.
Es una enfermedad muy frecuente, pero muy poco conocida. Existe una grandísima falta de conocimiento de esta enfermedad a nivel social.
Descripción de la fibromialgia y sus síntomas
Síntomas iniciales: ¿cómo empiezan los síntomas de la fibromialgia?
Los primeros síntomas pueden ser muy variables. En muchos casos son leves al inicio, y, con el paso del tiempo, van aumentando en intensidad.
Queremos destacar los primeros síntomas más generalizados de la fibromialgia, para ayudar a tomar consciencia a nivel poblacional:
- Sentir fatiga o sensación de estar sin energía constantemente.
- Dolor muscular constante y generalizado.
Este dolor, muy a menudo, empieza con un dolor puntual y localizado, que se va extendiendo a otras zonas. En otros casos, el dolor inicial es generalizado pero discontinuo, y poco a poco va subiendo de intensidad y frecuencia. - Espasmos musculares.
- Dificultad para concentrarse o recordar.
- Microdespertares, insomnio, sueño ligero o sentir que no se ha descansado al levantarse por la mañana.
Como comentábamos, no son los únicos síntomas y es posible que sean variables durante días, semanas o incluso meses.
Otros síntomas de la fibromialgia:
Además del dolor en la fibromialgia, otros síntomas que pueden estar presentes son:
- Contracturas o rigidez muscular al estar mucho rato en la misma posición o al levantarse de la cama.
- Dolor o distensión en la región abdominal.
- Dolor muscular después de realizar ejercicio físico o menor tolerancia al ejercicio.
- Cierta sensibilidad en la mandíbula.
- Parestesias, sensación de entumecimiento, de pinchazos o de hormigueo en las manos o los pies, los brazos o las piernas.
- Notar hinchazón en las manos o los pies sin que exista inflamación.
- Cefaleas (dolor de cabeza agudo) o migrañas.
- Sensibilidad ante ruidos, luminosidad, olores, estímulos fríos (como bebidas o alimentos).
- Incremento de la frecuencia urinaria.
- Náuseas y estreñimiento que puede alternarse con diarrea.
- Vértigos.
- Problemas tiroidales.
- Ansiedad.
- Piel seca.
- Dermografismo (susceptibilidad exagerada en la piel, en la que aparecen marcas o ronchas en la zona de la piel en la que se ha rascado o arañado previamente).
- Disfunción temporo-mandibular.
- Entre otros.
Diagnóstico de la fibromialgia
En la actualidad, el diagnóstico se realiza principalmente a través de la historia clínica y la exploración física debido a la falta de pruebas complementarias específicas. Estas pruebas solo se utilizan para descartar otras enfermedades.
Debido a la gran variedad de síntomas y la falta de conocimiento entre muchos profesionales, el diagnóstico de fibromialgia a menudo se retrasa varios años después de que aparecen los síntomas.
Según lo que se sabe hasta ahora, la fibromialgia parece tener una base genética que predispone a la persona a desarrollar la enfermedad.
El inicio parece estar relacionado con una inflamación crónica de bajo grado, que es el comienzo de muchas enfermedades. Esta inflamación u otras situaciones, como un latigazo cervical o traumatismo fuerte, generan desregulación en el eje neuro-inmuno-endocrino. Y esto, a la larga, hace que el dolor se centralice.
La "centralización del dolor" significa que ciertas áreas del cerebro envían señales dolorosas en respuesta a estímulos que no son dolorosos.
Aunque no existen herramientas de diagnóstico específicas, la investigación utilizando técnicas de resonancia magnética funcional ha demostrado que los circuitos neuronales que transmiten el dolor están permanentemente activados en pacientes con fibromialgia.
Causas y factores de riesgo
La etiología (causa) de la FMG es desconocida, pero se cree que hay un componente genético que junto a otros factores la pueden llegar a desencadenar.
La inflamación crónica de bajo grado predispone a sufrir múltiples enfermedades crónicas en personas susceptibles.
Las personas con predisposición a la fibromialgia que además tienen inflamación crónica de bajo grado es más probable que la desarrollen.
¿Qué factores provocan una inflamación crónica de bajo grado?
Existen varios factores que pueden contribuir al desarrollo de una inflamación crónica de bajo grado, entre ellos se incluyen:
- Disbiosis intestinal
- Infecciones (antiguas o presentes)
- Exposición a químicos ambientales (ver artículo relacionado)
- Exposición a campos electromagnéticos (ver artículo relacionado)
- Focos dentales mal tratados (endodoncias, implantes…) (ver artículo relacionado)
- Intoxicaciones por metales pesados
- Mala alimentación
- Alteraciones posturales
- Cicatrices
- Exposición continuada al estrés
- Dieta poco saludable
- Falta de actividad física
Además, los traumatismos craneoencefálicos o los latigazos cervicales se han relacionado enormemente con el inicio de un SSC. También los traumas psíquicos están relacionados.
Algunas infecciones se relacionan, a corto o largo plazo, con la aparición de SSC, como estamos viendo ahora en las fatigas post Covid.
¿Cuál es el pronóstico de la fibromialgia?
En pacientes recién diagnosticados siempre aparece la pregunta “¿cómo acaba una persona con fibromialgia?”. Desde la reumatología se dice que la FMG no tiene cura.
Desde la medicina integrativa afirmamos que no se cura en el sentido de que, una persona con FMG siempre será sensible y tendrá que cuidar sus hábitos de vida, aunque esté asintomática en ese momento, lo cual es posible.
Hay que trabajar mucho para que una persona con FMG no presente síntomas y se requiere tiempo y esfuerzo, pero es posible.
Tratamiento de la fibromialgia desde la medicina integrativa
Durante muchos años, en el Centre de Medicina Biològica de Barcelona, hemos estado trabajando junto a pacientes con fibromialgia en su tratamiento y hemos logrado grandes mejoras, e incluso alguna remisión total.
¿Qué es la medicina integrativa?
La medicina integrativa consiste en la combinación de los conocimientos de la medicina alopática (convencional) con los de la medicina biológica, naturista o complementaria para obtener un enfoque terapéutico más respetuoso con el organismo, siempre que sea posible, sin ignorar las valiosas aportaciones de la medicina alopática, como la cirugía, el tratamiento del cáncer con antineoplásicos o el uso de antibióticos y otros medicamentos, cuando sean necesarios.
Desde la medicina integrativa y holística consideramos todos los aspectos que pueden afectar al paciente, tanto a nivel físico como emocional y social.
Beneficios de la medicina integrativa en el tratamiento de la fibromialgia
El abordaje de la medicina convencional consiste en dar fármacos para tratar el dolor, el insomnio u otros síntomas. A menudo no funcionan y, en algunos casos, pueden empeorar el cuadro.
El tratamiento desde la medicina integrativa parte de un abordaje global que consiste en tratar la inflamación crónica de bajo grado que hay siempre de base, eliminándola en la medida de lo posible, por lo que mejora la salud general y, por ende, los síntomas. Si no hay desaparición total de los síntomas, al menos estos se controlan mucho mejor y son más leves.
Nos focalizamos en el eje neuro-inmuno-endocrino desde diferentes abordajes:
- Eliminación de tóxicos del organismo y entorno
- Corrección de posibles disbiosis intestinales
- Eliminación de focos interferentes
- Correcta micronutrición
- Alimentación
- Higiene de vida
- Psicoterapia
Todo ello sumado al novedoso tratamiento para la fibromialgia y pionero en Barcelona de Estimulación Magnética Transcraneal de Baja Intensidad con efecto Neuromodulador, que trabaja los circuitos neuronales que transmiten el dolor.
El tratamiento integrativo y personalizado ayuda a mejorar la sintomatología de la fibromialgia experimentando una mejora muy significativa en la calidad de vida.
Estimulación Magnética Transcraneal de Baja Intensidad
Cuando conocimos la existencia de este tratamiento para la fibromialgia pensamos que podría ser otra pieza clave en el tratamiento, por lo que decidimos investigar al respecto.
Después de casi un año de investigación y aprendizaje, decidimos incorporar este tratamiento, ya que la evidencia nos muestra que la mejoría en la calidad de vida es muy significativa.
¿Cómo funciona el tratamiento en Estimulación Magnética Transcraneal de Baja Intensidad?
En función de lo que tengan que transmitir, nuestras neuronas emiten señales a determinadas frecuencias.
Como hemos explicado anteriormente, en la fibromialgia, ciertas zonas del cerebro emiten frecuencias de dolor ante estímulos que no son dolorosos.
La Estimulación Magnética Transcraneal de Baja Intensidad tiene como objetivo desactivar estos circuitos neuronales que transmiten el dolor.
Para ello, se emite un campo magnético de muy baja frecuencia en las áreas afectadas del cerebro, lo que modifica la frecuencia neuronal disfuncional. Es como hacer un «reset» a esas neuronas afectadas.
En la actualidad, somos el único centro en Barcelona que ofrece la Estimulación Magnética Transcraneal de Baja Intensidad con efecto neuromodulador como tratamiento para la fibromialgia.
Si quieres más información sobre este novedoso tratamiento para la fibromialgia te recomendamos que consultes toda la información en nuestra web: fibromialgia.
Terapias complementarias en el tratamiento de la fibromialgia
Existen otras terapias en el tratamiento de la fibromialgia y su sintomatología. Es importante valorarlas en cada caso, según la historia de la persona y los síntomas que presenta:
Fisioterapia y osteopatía
Desde la osteopatía y la fisioterapia observamos alteraciones articulares, dolores musculares generalizados, fasciales, de ligamentos y tendones, sobre todo por la mañana.
El tratamiento integrativo se realiza de modo individualizado, ya que cada persona presenta un umbral de dolor diferente y zonas más específicas a tratar preferentemente.
Deben realizarse manipulaciones vertebrales suaves, tratamientos musculares y de fascias y resto de tejido blando, estiramientos pasivos, regulación de la ATM, terapia craneosacral y RPG (reeducación postural) para mejorar la postura.
Todo ello, estará en función del estado de la persona en el momento del tratamiento.
La osteopatía y la fisioterapia en la fibromialgia mejoran la calidad de vida: se relajan la musculatura y los bloqueos articulares, por lo que mejora la movilidad y disminuye la intensidad del dolor. Al mismo tiempo, hace más reparador el sueño y, por tanto, reduce el cansancio.
Ozonoterapia
La ozonoterapia es un tratamiento complementario exento de efectos secundarios muy indicado en pacientes que presentan fibromialgia.
La terapia con ozono trabaja en dos de los síntomas más importantes en esta enfermedad: dolor y fatiga o cansancio crónico.
Si nos referimos al dolor, un reciente estudio de 200 pacientes tratados con autohemoterapia de oxígeno-ozono obtuvo una rehabilitación bastante completa de la función músculo-esquelética con una importante reducción del dolor en casi el 80% de los pacientes al mes del seguimiento.
El tratamiento con ozonoterapia, al mejorar la oxigenación de todos los tejidos del organismo, logra una recuperación de la vitalidad de los pacientes.
Esto permite disminuir la medicación y mejorar la calidad de vida.
Acupuntura
Debido al bajo umbral de dolor que habitualmente presentan las personas con fibromialgia frente a las agujas de acupuntura, hemos verificado que el tratamiento más adecuado en estos casos es con electroacupuntura y auriculoterapia.
En la electroacupuntura se aplica corriente eléctrica terapéutica (que tiene efecto opiáceo) sobre las agujas a través de aparatos de electroestimulación, para conseguir un mayor efecto analgésico en dolor local o generalizado.
En la auriculoterapia se estimula una serie de puntos que existen en la oreja con microagujas o bolitas magnéticas.
Se ha estudiado que la oreja es una zona en la que hay una representación de las partes del organismo, en estos casos nos interesa específicamente las terminaciones del nervio espinal y nervio vago, hecho que nos ayuda a estimular y equilibrar el sistema neurovegetativo (muy desequilibrado en la fibromialgia).
El tratamiento con electroacupuntura y auriculoterapia disminuye también la sensación de dolor, mejorando así la calidad de vida de la persona.
Nutrición
Desde la nutrición integrativa y la psiconeuroendocrinología nos centramos en abordar los posibles desequilibrios y disfunciones del sistema neuro-inmuno-endocrino y en reducir la inflamación crónica de bajo grado.
En términos generales, recomendamos una dieta equilibrada, rica en nutrientes y baja en alimentos procesados y azúcares refinados, con énfasis en alimentos antiinflamatorios como frutas y verduras, grasas saludables, proteínas magras y alimentos ricos en fibra. También se pueden recomendar suplementos nutricionales específicos para ayudar a reducir la inflamación y mejorar el equilibrio hormonal.
Desde la psiconeuroendocrinología y la nutrición integrativa trabajamos con el objetivo de mejorar la calidad de vida con cambios en el estilo de vida, la práctica de deporte, el movimiento diario, una nutrición adecuada, relaciones saludables, la gestión del estrés, el descanso, la gestión emocional, entre otros aspectos.
Consejos para aliviar los brotes de fibromialgia
Cómo se relaciona la fibromialgia con el dolor y los brotes
La FMG es una enfermedad donde los síntomas pueden variar enormemente, incluso a lo largo del día, con los cambios de tiempo y por épocas.
Depende mucho de cada persona y es difícil establecer un patrón.
Habitualmente hay un dolor de fondo que puede ser más o menos intenso, sobre el que se pueden añadir dolores puntuales más agudos, además de los otros síntomas (fatiga, insomnio, etc.) que también son variables.
No podemos afirmar cuándo dura una crisis de dolor por fibromialgia y cómo poder salir de una crisis, ya que es muy variable y depende de cada paciente.
Si bien es importante para los brotes de fibromialgia, como ya hemos comentado, es tratar el fondo inflamatorio y la estimulación magnética transcraneal de baja intensidad para mejorar la sintomatología y evitar las crisis de dolor por fibromialgia.
Importancia del autocuidado y el manejo del estrés
El autocuidado implica prestar atención a las necesidades del cuerpo y de la mente, y tomar medidas para satisfacer esas necesidades.
El estrés es un factor de desajuste del metabolismo muy grande. Está muy bien estudiado como el estrés altera todos los sistemas corporales como el eje tiroideo o la inmunidad.
Un buen manejo del estrés será fundamental para la mejoría de la persona.
Ejercicio y actividad física adecuados
La actividad física es un regulador del metabolismo, ayuda a mejorar el ritmo deposicional (especialmente en caso de estreñimiento), contribuye a controlar los niveles de azúcar en sangre (que cuando están elevados generan mucha inflamación), estimula la eliminación de tóxicos y reduce el estrés.
Es importante realizar una actividad placentera para la persona, evitando que se convierta en otra fuente de estrés.
Comúnmente relacionamos actividad física con gimnasio y correr, pero también lo son el baile y pasear por la montaña, por ejemplo.
Idealmente, hay que hacer algún tipo de actividad física cada día, en la medida que el dolor y la fatiga lo permitan, pero ¡siempre será mejor 1 minuto de actividad física que 0!
Alimentación y suplementos para la fibromialgia
No creemos en las dietas ni en los suplementos para todas las personas por igual.
Tal como mencionábamos cuando explicábamos el tratamiento desde la nutrición y la psiconeuroendocrinología, existen unas pautas generales: una alimentación antiinflamatoria, sin tóxicos, preferiblemente ecológica, adecuada a las necesidades tanto físicas como emocionales de la persona, evitando esos alimentos que generan intolerancia, etc. Pero siempre será necesaria una adaptación personalizada de la dieta o de los hábitos de vida.
En cuanto a la suplementación esta irá muy ligada a reducir la inflamación crónica de bajo grado y, en consecuencia, dependerá de cuáles sean los focos de inflamación.
En general, en la fibromialgia es importante dar soporte a las mitocondrias (las organelas encargadas de producir la energía celular), eliminar la permeabilidad intestinal, asegurar la correcta miconutrición con oligoelementos específicos, dar soporte antioxidante y soporte a la detoxificación.
Qué es bueno para la fibromialgia: recomendaciones generales
Queremos cerrar este artículo sobre dolor y fibromialgia con algunas recomendaciones generales como resumen de todo lo expuesto.
- Mantener una alimentación saludable y equilibrada, evitando alimentos procesados, refinados y ricos en grasas saturadas. Incluir alimentos ricos en nutrientes, especialmente aquellos que contienen antioxidantes y antiinflamatorios naturales.
- Practicar ejercicio físico regularmente, siempre adaptado a las necesidades y limitaciones de cada persona. El ejercicio aeróbico moderado, como caminar, bailar, nadar o montar en bicicleta, puede ser beneficioso para aliviar los síntomas de la fibromialgia.
- Evitar el sedentarismo y el estrés, ya que pueden empeorar los síntomas de la fibromialgia. Tratar de llevar una vida activa y equilibrada, realizando actividades placenteras y relajantes.
- Dormir bien y suficiente, puesto que la falta de sueño puede empeorar los síntomas de la fibromialgia. Tratar de mantener una rutina de sueño regular y realizar rutinas de relajación antes de dormir.
- Evitar químicos y campos electromagnéticos (CEM). Es importante realizar un control ambiental. Algunas personas sufren de sensibilidad química múltiple (SQM) o electrohipersensibilidad además de fibromialgia y ya saben cómo evitar los químicos y CEM. Otras, al no presentar síntomas claros, pueden creer que no les afectan, pero, lo cierto, es que afectan a todas las personas en menor o mayor grado. Y si existe una patología crónica, será clave también controlar este factor. Descubre en estos dos artículos cómo reducir la contaminación en el hogar y cómo reducir la exposición a radiaciones electromagnéticas.
Enfocar el tratamiento desde una mirada integrativa e individualizada, tratando la inflamación crónica de bajo grado y poniendo el foco en el eje neuro-inmuno-endocrino, sumado al tratamiento con Estimulación Magnética Transcraneal de Baja Intensidad con efecto Neuromodulador, que trabaja los circuitos neuronales que transmiten el dolor.
Hay varios factores que pueden empeorar la sintomatología de la fibromialgia, entre ellos se encuentran:
- Estrés: el estrés físico o emocional puede aumentar los síntomas de la fibromialgia y hacer que la enfermedad sea más difícil de manejar.
- Presencia de focos irritativos en el organismo que generan inflamación crónica de bajo grado: intervenciones dentales, disbiosis, postura, cicatrices, traumatismos, etc.
- Falta de sueño: La falta de sueño puede agravar la fatiga, el dolor y las crisis de dolor asociadas a la fibromialgia.
- Actividad física excesiva: El exceso de actividad física puede empeorar el dolor y la fatiga en las personas con fibromialgia.
- Cambios climáticos: Los cambios en la temperatura y la humedad pueden afectar a las personas con fibromialgia, ya que pueden aumentar la sensibilidad al dolor.
- Consumo habitual de tabaco, alcohol, drogas.
- Alimentación inadecuada: Una dieta pobre en nutrientes y rica en alimentos procesados y azúcares refinados puede empeorar los síntomas de la fibromialgia.
- Exposición a sustancias químicas, tóxicos ambientales o campos electromagnéticos: La exposición a sustancias químicas tóxicas en el ambiente puede empeorar los síntomas de la fibromialgia en algunas personas.
Es importante tener en cuenta que los factores que empeoran los síntomas de la fibromialgia pueden variar de una persona a otra, por lo que es importante que cada persona identifique sus propios factores desencadenantes y los evite en la medida de lo posible.
Si además del artículo quieres ver el directo que hicimos en Instagram en el que hablábamos de fibromialgia con Gi Soroka (@gisoroka) y la Dra. Padma Solanas.
Gi es creadora y editora del blog Para el bebé desde hace más de 16 años, es asesora de lactancia, Social Media Strategist, socia de Babycare Agency y co fundadora de MOMpreneurs. Hace 20 años que vive con fibromialgia.
La Dra. Padma Solanas es Médico especialista en medicina ambiental e integrativa, terapia neural y nutrición ortomolecular.
Si después de leer el artículo te queda alguna duda sobre la fibromialgaia o el tratamiento en Estimulación Magnética Transcraneal de Baja Intensidad con efecto Neuromodulador puedes plantearla en:
- contactando con el Centre de Medicina Biològica de Barcelona: llamando al 93 419 17 16 o enviando un correo a info@medicina-biologica.net.
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Artículo escrito por:
Médico especialista en medicina ambiental e integrativa, terapia neural y nutrición ortomolecular.