Nuestro sistema digestivo es, a menudo, la pieza clave para recuperar nuestra salud. Es uno de los focos principales en cualquier visita médica por su gran importancia.
La microbiota intestinal es el conjunto de microorganismos que tapizan nuestra mucosa intestinal. Tienen funciones tan diversas e importantes como protegernos de patógenos y tóxicos, participar en la digestión o modular la inmunidad, entre otros.
Por lo tanto, el estado de la microbiota tendrá un fuerte impacto sobre la salud, tanto para bien como para mal.
La importancia de la microbiota intestinal es tal que cuando está alterada contribuye a la aparición de enfermedades y sintomatología muy diversa: cansancio, irritabilidad, falta de concentración, pérdida de memoria, síntomas gastrointestinales como diarrea, estreñimiento o flatulencias, enfermedades autoinmunes, alergias, entre otros.
La disbiosis es el desequilibrio de la estructura y de la función normal de la microbiota.
Estos cambios cuantitativos y/o cualitativos en su estructura y en su funcionamiento implican un riesgo para la salud, ya que reducen la capacidad de absorción de los nutrientes necesarios.
La disbiosis conlleva un déficit de bacterias o un sobrecrecimiento de bacterias “malas” en el intestino delgado (llamada SIBO) y/o en el intestino grueso (conocida como LIBO). También puede ir asociada a la presencia de microorganismos patógenos como amebas, parásitos u hongos o al sobrecrecimiento de hongos (LIFO y SIFO).
En el Centro de Medicina Biològica de Barcelona utilizamos distintos métodos para hacer el diagnóstico: testar los probióticos que pueden ayudar mediante la electroacupuntura de Voll y solicitar un examen de heces (o Test de disbiosis intestinal) para ver el estado de los intestinos o de orina, para ver los metabolitos que se eliminan.
El tratamiento de la disbiosis intestinal se lleva a cabo a base de pre y probióticos y productos específicos para eliminar los patógenos que están provocando la disbiosis intestinal. Es un tratamiento individualizado que puede ir acompañado, si es necesario, de modificaciones alimentarias para favorecer la mejora de todo el sistema.
Las analíticas se realizan mediante la recogida de una muestra de heces y se envían a un laboratorio especializado, donde analizan la muestra, nos remiten el resultado y nosotros interpretamos.
Los exámenes de heces del Test de disbiosis intestinal son completos porque no solo podemos ver si hay disbiosis, sino conocer con gran exactitud el estado de nuestros intestinos: si hay permeabilidad intestinal, parásitos, hongos, entre otros, y ver las consecuencias que estas alteraciones producen en ellos.
La alteración de la microbiota se denomina disbiosis. La disbiosis intestinal puede ser, como tantos otros trastornos, multifactorial.
Hay muchos factores que pueden alterar la microbiota: la toma de antibióticos u otros medicamentos, las intolerancias y sensibilidades alimentarias, la alimentación, los campos electromagnéticos, los tóxicos, entre otros.
Para procurar tener una buena salud intestinal conviene llevar una buena alimentación -preferiblemente ecológica-, evitar tomar medicamentos innecesarios, evitar la excesiva exposición a campos electromagnéticos y a tóxicos.
Uno de los primeros síntomas es la aparición de gases y el vientre hinchado en cuanto comemos algo, eructos, náuseas, estreñimiento o diarreas con heces olor a pescado, flatulencias malolientes, dolor de cabeza, caída de cabello, entre otros.
Múltiples enfermedades están relacionadas con la disbiosis intestinal. Cada vez son más los estudios científicos que evidencian la gran relación que tiene la salud intestinal con el resto del organismo.
La disbiosis intestinal genera inflamación crónica de bajo grado que se relaciona con multitud de enfermedades como alergias y problemas cutáneos, trastornos endocrinos (hipotiroidismo, diabetes), inmunológicos (artritis, psoriasis, etc.), enfermedades neurológicas (demencias), enfermedades psiquiátricas (TDAH, depresión, ansiedad, etc.) e incluso cáncer.
En general no, pero no se aconsejan alimentos que en general son nocivos para la salud, como el azúcar y los alimentos ultraprocesados.
Dependiendo de la disbiosis sí que se harán recomendaciones alimentarias restrictivas, como en caso de candidiasis o intolerancias alimentarias.
La Dra. Montserrat Noguera, la Dra. Padma Solanas y la Dra. Assumpta Mestre son las doctoras que abordan la visita médica teniendo en cuenta el diagnóstico y tratamiento de la disbiosis intestinal.
Dra. Montserrat Noguera
Dra. Padma Solanas
Assumpta Mestre
Sara Meymand
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