Tratamiento de la artrosis de rodilla con fisioterapia: guía completa para pacientes
En esta guía completa, te ofrecemos una amplia visión sobre la artrosis de rodilla y su tratamiento mediante fisioterapia.
Explorarás detalladamente las causas, síntomas y consecuencias de esta condición degenerativa.
Además, tendrás la posibilidad de descubrir los numerosos beneficios que la fisioterapia puede brindar, incluyendo el alivio del dolor, la mejora de la movilidad y el fortalecimiento de la rodilla.
También abordaremos tratamientos complementarios como la ozonoterapia, el ácido hialurónico y la acupuntura, así como pautas de alimentación para complementar el tratamiento.
Aprovecha esta completa guía para mejorar tu calidad de vida y obtener un mayor bienestar en tu día a día.
¿Qué es la artrosis de rodilla y cuáles son sus causas?
¿Qué es la artrosis de rodilla?
La artrosis de rodilla es una enfermedad degenerativa y de «desgaste» que se presenta con mayor frecuencia en personas de edad avanzada, pero que también puede ocurrir en personas más jóvenes debido a lesiones previas en la rodilla.
El cartílago se desgasta gradualmente, disminuyendo la protección de los huesos.
La rodilla es una de las articulaciones del esqueleto humano en la que con más frecuencia se desarrolla artrosis.

Causas y factores de riesgo de la artrosis de rodilla
- La edad en la que suele empezar a desarrollarse la artrosis se sitúa alrededor de los 50 años y su progresión es muy lenta.
- Herencia. Es más común en personas con antecedentes familiares.
- Sexo. En las mujeres es más frecuente la artrosis de rodillas, y en los hombres la de cadera.
- Obesidad. La obesidad es otro factor que tiene una importante relación con el desarrollo de artrosis en las rodillas. Es fácil entender que en una persona obesa sus rodillas tienen que soportar una sobrecarga de peso que favorece un mayor desgaste de la articulación.
- Microtraumatismos repetidos. La artrosis de rodilla es muy rara en gente joven, a no ser que hayan sufrido un problema previo en la articulación (fractura o traumatismo, operaciones, lesión meniscal…) que favorezca la aparición de una artrosis como complicación.
- Trastornos por sobrecarga. Cuando hay alteraciones en la alineación de la pierna (genu valgo o genu varo) o una pierna es más corta que la otra, o cuando existen anomalías del pie o de la cadera, se produce un mayor desgaste de la rodilla.
Síntomas de la artrosis de rodilla
El síntoma fundamental del paciente con artrosis de rodilla es el dolor.
Al principio, el dolor es muy leve, únicamente aparece cuando se ha realizado una actividad física muy importante y cede rápidamente con el reposo.
Cuando la enfermedad se ha establecido, es normal que el paciente note mayores molestias cuando empieza a caminar, mejorando los síntomas después de llevar un rato andando.
Al dolor se le añade una sensación de rigidez y de dificultad para flexionar y extender la pierna, que es también más intensa después de haber permanecido mucho tiempo en reposo.
Otro síntoma es la sensación de chasquido, que se produce al flexionar la rodilla.
El dolor en la rodilla es mayor cuando se sube y se baja escaleras, cuando el paciente se pone en cuclillas y cuando se camina por un terreno irregular.
En artrosis más severas, el paciente puede notar síntomas incluso en reposo.
¿Cómo puedo saber si tengo artrosis en la rodilla?
Los síntomas más habituales son:
- Dolor en la rodilla.
- Fallo de la pierna al cargar en ella.
- Inflamación de la articulación.
- Rigidez de la articulación

- En los casos en los que se alcanzan fases más avanzadas de la enfermedad, además del dolor, que se hace más continuo e intenso, el paciente sufre una disminución en los movimientos que puede realizar con la rodilla (por ejemplo, no puede flexionar o extender completamente la pierna).
Afectaciones de la artrosis de rodilla a la calidad de vida
La artrosis de rodilla puede afectar a la movilidad y la capacidad para realizar actividades cotidianas, como subir escaleras, caminar o hacer ejercicio.
Además, el dolor y la fatiga pueden interferir en la calidad del sueño y el bienestar general.
La artrosis de rodilla también influye en la capacidad para trabajar y participar en actividades sociales y de ocio.
En los casos más graves, la artrosis afecta al equilibrio y estabilidad, por lo que aumenta el riesgo de sufrir caídas.
Manejo del dolor de rodilla en la vida diaria
Queremos compartir algunas medidas preventivas que pueden adoptar las personas que tienen esta sintomatología anteriormente descrita o que tienen artrosis diagnosticada.

Cuando existe artrosis de rodilla, es aconsejable:
- Moverse con frecuencia, alternando con períodos de reposo.
- Realizar cambios frecuentes de posición de las rodillas, haciendo ejercicios suaves para aliviar el dolor, constantes, lentos de movilidad de las mismas, insistiendo en la extensión completa.
- En viajes largos de automóvil/avión, levantarse cada 2 horas para mover las piernas, especialmente estirarlas bien, etc.
- Utilizar calzado de tacón bajo y contrafuerte firme.
- Practicar natación y/o bicicleta sin resistencia. El baile y los paseos suaves son muy recomendables.
- Hacer ejercicios para fortalecer la musculatura de la rodilla.
- Utilizar colchón firme.
- Mantener el peso adecuado a la edad y constitución.
- En fase inflamatoria, aplicación de frío local (nunca directamente) y reposo.
- Entrar y salir del coche con precaución.

Asimismo, con artrosis de rodilla es importante evitar:
- Subir y bajar escaleras sin necesidad.
- Calles con mucha pendiente.
- Estar un rato largo con las rodillas flexionadas.
- Caminar en exceso, especialmente por terreno irregular.
- Arrodillarse/ponerse en cuclillas.
- Cargar pesos.
- Giros y torsiones con el pie fijo.

Artrosis de rodilla y su tratamiento desde la fisioterapia
Beneficios de la fisioterapia en el tratamiento de la artrosis de rodilla
La fisioterapia puede proporcionar varios beneficios en el tratamiento de la artrosis de rodilla:
- Alivio del dolor: La fisioterapia utiliza diferentes técnicas, como la terapia manual, la aplicación de calor o frío, la electroterapia y los ultrasonidos, para aliviar o reducir el dolor que provoca la artrosis en la articulación afectada.
Estas técnicas pueden ayudar a disminuir la inflamación, relajar los músculos y mejorar la circulación sanguínea, lo que contribuye a aliviar el dolor asociado con la artrosis de rodilla.
- Mejora de la movilidad articular: La artrosis de rodilla puede provocar rigidez y limitación en la movilidad de la articulación.
La fisioterapia utiliza ejercicios de movilización articular, estiramientos y técnicas de liberación miofascial para mejorar la flexibilidad y el rango de movimiento de la rodilla.

Esto puede ayudar a que el paciente recupere la capacidad de realizar actividades diarias con mayor facilidad.
- Fortalecimiento muscular: La fisioterapia incluye ejercicios de fortalecimiento muscular específicos para los músculos que rodean la articulación de la rodilla, como los cuádriceps, isquiotibiales y los músculos de la pantorrilla.
Estos ejercicios pueden mejorar la estabilidad de la rodilla, reducir la carga sobre la articulación y proporcionar un mayor soporte y protección.
- Mejora de la postura y la biomecánica: Un fisioterapeuta puede evaluar la postura y la forma de caminar del paciente para identificar posibles desequilibrios musculares o problemas de alineación que puedan contribuir a la artrosis de rodilla.
Con ello, se pueden recomendar ejercicios y técnicas para corregir estos problemas y mejorar la biomecánica de la rodilla, reduciendo así la carga y el estrés en la articulación.

- Educación y autocuidado: El fisioterapeuta puede proporcionar educación sobre la enfermedad y consejos sobre técnicas de autocuidado para el manejo de la artrosis de rodilla. Esto puede incluir recomendaciones sobre cambios en el estilo de vida, como la pérdida de peso, la adopción de posturas adecuadas y la elección de actividades físicas seguras. Además, puede brindar pautas sobre cómo realizar ejercicios en casa de manera segura y efectiva.
En resumen, la fisioterapia ofrece una amplia gama de beneficios en el tratamiento de la artrosis de rodilla.
Desde el alivio del dolor hasta la mejora de la movilidad articular, el fortalecimiento muscular y la corrección de la postura y la biomecánica, esta disciplina se centra en abordar los síntomas y limitaciones asociados con la enfermedad.
Además, los profesionales fisioterapeutas proporcionan educación y orientación sobre autocuidado, brindando a los pacientes las herramientas necesarias para mantener y mejorar su condición en casa.

Con posturas y ejercicios recomendados específicamente para fortalecer la rodilla, aliviar el dolor y mejorar la movilidad, la fisioterapia se convierte en un recurso fundamental en el manejo integral de la artrosis de rodilla. Mediante una combinación de técnicas terapéuticas y un enfoque personalizado, los fisioterapeutas ayudan a los pacientes a recuperar la calidad de vida y disfrutar de una mayor funcionalidad en su día a día.
Cuántas sesiones de fisioterapia se requieren para ver mejoras en la artrosis de rodilla
La cantidad de sesiones de fisioterapia necesarias para ver mejoras en la artrosis de rodilla puede variar según cada caso individual. No hay un número específico de sesiones que sea aplicable a todos los pacientes, ya que cada persona tiene diferentes necesidades y respuestas al tratamiento.
En general, el tratamiento de la artrosis de rodilla con fisioterapia es un enfoque a largo plazo y progresivo. Los resultados pueden llevar tiempo y requieren consistencia y compromiso por parte del paciente. Por lo tanto, es común que se recomienden varias sesiones de fisioterapia a lo largo de un período prolongado.
La frecuencia de las sesiones de fisioterapia en el tratamiento de la artrosis de rodilla también puede variar. Al principio, es posible que se necesiten sesiones más frecuentes, como dos o tres veces por semana, para abordar el dolor y la limitación de la movilidad. A medida que el paciente muestra mejoras, la frecuencia puede disminuir a una vez por semana o incluso a sesiones de mantenimiento mensuales.
Es importante tener en cuenta que la artrosis de rodilla es una condición crónica y progresiva, por lo que el objetivo del tratamiento no es curarla por completo, sino mejorar la calidad de vida, reducir el dolor y retrasar la progresión de la enfermedad.
Tratamientos complementarios para la artrosis de rodilla
En esta sección del artículo, exploraremos los diferentes tratamientos complementarios que pueden ayudar en el manejo de la artrosis de rodilla.
Además de la fisioterapia, existen opciones adicionales que pueden proporcionar alivio y mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta condición degenerativa. Analizaremos tratamientos como la ozonoterapia, el ácido hialurónico, la posturología y la acupuntura, así como pautas de alimentación específicas para el tratamiento de la artrosis.
Desde una visión holística de la persona, su salud y bienestar, descubriremos cómo estos enfoques complementarios pueden desempeñar un papel importante en la reducción del dolor, la mejora de la movilidad y la ralentización de la progresión de la enfermedad.
Ozonoterapia
La ozonoterapia, también llamada tratamiento con ozono, consiste en la utilización del ozono con fines médicos.
Es uno de los tratamientos más efectivos y carentes de efectos secundarios para el tratamiento del dolor agudo y crónico.
La punción intraarticular de una mezcla de ozono/oxígeno consigue disminuir de forma importante los síntomas propios de la artrosis, logrando una mejoría en la marcha y una disminución progresiva de la necesidad de fármacos analgésicos y antiinflamatorios, lo que retrasa o evita, en muchos casos, la necesidad de colocación de una prótesis de rodilla.

Ácido hialurónico
Las infiltraciones (inyecciones) articulares de ácido hialurónico, son muy utilizadas para articulaciones con artrosis.
Este tratamiento es indicado muy especialmente en rodillas, también manos, tobillos y hombro.
El ácido hialurónico es una molécula del colágeno que tiene un efecto de «lubricante» articular. La mayoría de los pacientes, frenan y mejoran la artrosis y el dolor con una lubricación y formación de colágeno a las articulaciones.
También se observa una mejora en la movilidad articular y una disminución de la inflamación. Además, el tratamiento con ácido hialurónico tiene un efecto de frenado en cuanto a la evolución del desgaste articular o artrosis. Los efectos secundarios son mínimos.

Ventosas / Cupping
El cupping o la terapia con ventosas es una técnica en la cual se aplican ventosas (campanas de cristal) sobre la piel después de haberse efectuado el vacío, creando un efecto de succión en la piel y parte del músculo.
La aplicación de una ventosa escarificada en la parte posterior de la rodilla (fosa poplítea), en caso de dolor e inflamación en esta zona (quiste de Baker), permite recuperar la flexión de la rodilla.

Acupuntura
El tratamiento con acupuntura está recomendado por la OMS como primera opción para tratar el dolor.
La acupuntura es un tratamiento muy adecuado en casos de dolor agudo y crónico.
En EUA ya es un tratamiento casi obligatorio en los centros de traumatología y ortopedia, pues ayuda a evitar el uso de analgésicos.

Técnica RPG (reeducación postural global y analítica)
La reeducación postural es una técnica de fisioterapia usada para la reeducación postural de la persona.
Posturología
Los distintos captores sensoriales del cuerpo, columna, ojos, boca, etc., recogen información de las variaciones corporales, las envían al cerebro a fin de adoptar la postura y mantener un equilibro correcto.
Aparatología utilizada en fisioterapia
En cuanto a la aparatología utilizada en fisioterapia para el tratamiento de la artrosis de rodilla, conviene destacar:
- Indiba, es un equipo de radiofrecuencia para regenerar tejidos afectados.
- Magnetoterapia, técnica de fisioterapia que usa campos magnéticos para restituir el equilibrio bioquímico celular.

Nutrición. Pautas de alimentación en el tratamiento de la artrosis
Para evitar inflamaciones de cartílago y una mejor recuperación, desde la nutrición integrativa recomendamos seguir una alimentación antiinflamatoria.
¿Cómo podremos hacerlo de manera fácil y sin complicacion? Anota la siguiente lista de alimentos que deberás tener siempre en la cocina.
- Pescado: el gran alimento rico en Omega 3. Un potente antiinflamatorio que reduce cualquier inflamación y el desgaste del cartílago.
- Frutas y verduras: si es posible, de todos los colores. Aportan una gran cantidad de flavonoides, como el kaempferol o las proantocianidinas. Estas tienen un papel muy positivo en la inflamación de la artritis.
Por ejemplo, las que no pueden faltar en nuestras recetas son las espinacas, los frutos rojos, el brócoli, las manzanas, la zanahoria y las uvas.

- Especias: las reinas son la cúrcuma, el ajo y el jengibre. Imprescindible tener siempre en casa para la inflamación y degeneración articular.
- Vitamina C: juega un papel relevante en la síntesis del colágeno. Es importante tener en cuenta que no es necesaria su suplementación; con un aporte de frutas y verduras diario ya sería suficiente.

- Vitamina K2: esta vitamina se encarga de fijar el calcio, evitando que se deposite en las arterias. Unos bajos niveles de K2 se asocian a un aumento del desgaste del cartílago y, por tanto, a una osteoartritis. Esta vitamina la podemos encontrar en la yema del huevo y en el hígado de los animales.
- Magnesio: este mineral es esencial para nuestra salud ósea y articular. Su deficiencia puede alterar la estructura del cartílago, por lo que deberemos aportarlo cada día en nuestra dieta. Lo encontramos consumiendo verduras de hojas verdes, frutos secos, semillas, legumbres y chocolate negro.
- Azufre: consumir alimentos ricos en este mineral es necesario para la formación de colágeno y otros elementos que constituyen los huesos, cartílagos, tendones y ligamentos. Según varios autores, se ha comprobado que una pauta nutricional baja en azufre provoca un enlentecimiento del proceso de reparación articular. Alimentos ricos en azufre son todo tipo de coles, cebollas, puerros, ajos y espárragos.
- Colágeno: últimamente se ha vertido mucha tinta al respecto. El colágeno es el compuesto más importante del cartílago, representando un 60% de su composición. Su absorción en suplementación es baja, por lo que la mejor opción es consumirlo en forma de extracto de piel y hueso. Por ejemplo, en forma de un caldo de huesos sería la mejor forma de tomar colágeno. Cuando este colágeno se aglutina se obtiene gelatina. Esta gelatina tiene una buena absorción para nuestra salud articular y nos aporta grandes beneficios para las articulaciones. También podríamos consumir gelatinas vegetales, las cuales aportarían una buena cantidad de colágeno a nuestra dieta.
Con todos estos alimentos, estaríamos nutriendo nuestro sistema articular diariamente. Paralelamente, evitaremos seguir degenerando nuestras articulaciones y recuperando mejor en caso de padecer una lesión deportiva.
Vivir con artrosis: hábitos de vida para mejorar la artrosis de rodilla
Cambios en los hábitos de vida, complementos al tratamiento fisioterapéutico y alivio del dolor
El dolor que provoca la artrosis puede llevar a una disminución de las actividades de la vida diaria, a la calidad de estas y a una menor interacción social y familiar. Esto puede afectar al bienestar psico-emocional de las personas que la padecen.
Queremos compartir algunas ideas a tener en cuenta para mejorar la artrosis de rodilla y la calidad de vida de las personas con artrosis:
- Mantener un peso corporal adecuado, esto incluye mantener una alimentación equilibrada y saludable, de este modo se disminuye la presión sobre articulaciones, discos intervertebrales y demás tejidos.
- Hábitos posturales: para obtener una correcta higiene postural, debemos cultivar y aumentar la conciencia corporal, se trata de procesos interactivos entre la estática y dinámica de la persona, por los que percibimos sensorialmente el estado de nuestro cuerpo.
Debemos conocer, por tanto, cuáles son las posturas antiálgicas que adoptamos compensando dicho dolor (esas posturas para evitar el dolor). Lo que nos lleva a realizar movimientos y adoptar posturas inadecuadas que en su mayoría son inconscientes.
La compresión global de todo ello es el principio de la búsqueda de hábitos correctos.
En este apartado, es interesante revisar aquellos elementos cotidianos de nuestra vida y a los que posiblemente no le damos la importancia que se merecen, por ejemplo:

- La calidad del colchón sobre el que pasamos casi una tercera parte de nuestra vida
- Sillas, sofá, sillones, etc. y nuestra postura en ellas.
- La ergonomía del lugar de trabajo, ya que hoy día se realiza teletrabajo en el domicilio.
- Calzados adecuados, bien sea para domicilio o hacer actividades exteriores.
¿Qué hacer para frenar la artrosis?
- Llevar una alimentación variada y saludable, evitando el sobrepeso.
- Atendiendo a que la artrosis se localiza con más intensidad en cervicales, lumbares, caderas, rodilla, manos, etc., debe hacerse ejercicio diariamente de forma moderada, para aumentar la masa muscular y realizar estiramientos habitualmente.
- Cuidar la postura.
- Hacer tiempos de reposo diariamente.
- Baños de contraste alternos de agua fría y caliente, especialmente en manos y pies.
- Prestar especial atención al peso que se carga y al modo en que se coge.
¿Qué empeora la artrosis?
- Aumento del peso corporal.
- Sedentarismo, puede producir atrofia muscular.
- Hábitos corporales incorrectos. Pueden consistir en pequeños actos cotidianos repetitivos que producen deterioros y lesiones. Por ejemplo, jugar con el móvil y ordenador.
- No realizar tiempos de reposo diarios.
- El uso excesivo de determinadas articulaciones (hombros, rodillas, dedos) de forma lesiva y repetitiva, por ejemplo, en caso de ejercicios intensos.
¿Qué deporte es recomendable para la artrosis?
Se puede caminar con artrosis de rodilla. Es posible y es muy recomendable. Aparte, hay deportes muy recomendables, nadar, montar en bicicleta, aquagym.
Todo ello en función del estado físico de la persona. Estas actividades de impacto moderado en las articulaciones no causan estrés articular. También son excelentes el yoga, pilates, tai chi.
Reflexiones finales sobre el tratamiento de la artrosis de rodilla
En conclusión, la artrosis de rodilla es una condición degenerativa que afecta a muchas personas, pero afortunadamente existen diversas opciones de tratamiento para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
La fisioterapia se ha demostrado como una herramienta efectiva en el manejo de la artrosis de rodilla, proporcionando beneficios como la reducción del dolor, el fortalecimiento de la rodilla y el incremento de la movilidad.
Es importante destacar que la fisioterapia debe ser complementada con otros tratamientos como la ozonoterapia, el ácido hialurónico, la acupuntura, la RGP, la posturología y el cupping, así como la adopción de hábitos de vida saludables y cambios en la alimentación.
Además, es fundamental seguir las recomendaciones médicas y no subestimar los síntomas, ya que el tratamiento oportuno puede prevenir la progresión de la artrosis de rodilla y evitar la necesidad de cirugía.
En definitiva, una combinación adecuada de tratamientos y el compromiso personal pueden permitir a las personas con artrosis de rodilla llevar una vida activa y satisfactoria.
Si después de leer el artículo te queda alguna duda sobre el tratamiento de la artrosis de rodilla puedes plantearla:
- contactando con el Centre Medicina Biològica de Barcelona: llamando al 93 419 17 16 o enviando un correo a info@medicina-biologica.net.
- en los comentarios del blog.
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Artículo escrito por:

Médico. Medicina naturista, ozonoterapia, terapia con ventosas.

Fisioterapeuta, osteópata. RPG, diplomado Sohier.

Fisioterapeuta. Acupuntura.

Médico especialista en rehabilitación y medicina física. Medicina de la danza, terapia neural, acupuntura, técnicas mínimamente invasivas.

Nutricionista integrativa. Psiconeuroinmunología, nutrición deportiva.