Si hablamos de reflexología podal entendemos que los pies son los protagonistas de la terapia, pero su importancia va mucho más allá. Los pies son los que nos sostienen erguidos sobre el suelo, al tiempo que soportan con firmeza todo nuestro peso y nos conectan con la Tierra. En cierto modo, los pies son nuestras raíces.
Existen más de 70.000 terminaciones nerviosas en la planta de cada pie que, una vez estimuladas, pueden enviar mensajes a todas las zonas del cuerpo y el cerebro a través del sistema nervioso autónomo. También se sabe que toda deformación o anomalía en ellos revela una alteración anímica, más o menos intensa.
Qué es la reflexología podal
La reflexología o reflexoterapia podal, también llamada Terapia de las Zonas Reflejas de los pies (TZR) es un método básicamente terapéutico, tal como su propio nombre indica.
Es una terapia manual no farmacológica que no posee efecto secundario alguno ni tampoco contraindicaciones.
Su aplicación correcta permite aliviar y curar algunas de las dolencias más comunes, como, por ejemplo, lumbalgias, cólicos nefríticos, cefaleas y otras enfermedades que desarrollaremos más adelante.
La reflexología podal puede ser aplicada también desde otra perspectiva no estrictamente terapéutica, como un simple medio -¡aunque muy eficaz!- de relajación y bienestar.
Se trata de una terapia manual que no solo abarca lo estrictamente físico, sino que también roza el campo de las emociones.
A diferencia de otras terapias manuales, la Terapia de las Zonas Reflejas de los pies (TZR) posee una visión holística del ser humano y, por lo tanto, también de la salud y la enfermedad.
Los pies son el área de intervención terapéutica, pero no se debe confundir con un masaje de pies, sino que es una estimulación con intención concreta y precisa.
Se realiza mediante presiones y otras manipulaciones en puntos concretos de la planta del pie para producir una intensa irrigación y un estímulo en la inervación nerviosa local, que tiene la capacidad de sanar o mejorar todas las funciones de órganos y tejidos del organismo.
Historia de la terapia
Como tantos otros sistemas terapéuticos, la reflejoterapia podal ha experimentado un desarrollo gradual y paulatino a lo largo de la historia.
Con el transcurrir del tiempo, ha dejado de ser una rudimentaria práctica terapéutica ancestral e intuitiva, para convertirse en la terapia manual más difundida hoy en día, de amplio uso en no pocos países del mundo.
La curación a través de las zonas reflejas de los pies constituye uno de los procedimientos terapéuticos más antiguos y universales que existen en el planeta.
Hace miles de años, las diferentes civilizaciones (China, India, antiguo Egipto) conocían las relaciones y las posibilidades de los tratamientos alejados del órgano o el tejido, tal como lo revela la TZR.
La recuperación moderna de la reflexología podal arranca con los trabajos llevados a cabo en 1915 por el médico estadounidense William H. Fitzgerald, fundador de la llamada Terapia Zonal.
Fitzgerald dedicó buena parte de su afán investigador a demostrar de forma sistemática que era posible influir en los órganos del cuerpo humano a través de diferentes puntos de presión.
Algunos años después, al inicio de la década de los 30 del siglo pasado, fue la fisioterapeuta Eunice D. Ingham quien prosiguió la senda abierta por Fitzgerald. Basándose en los principios de éste, y gracias a su acusado sentido de la observación práctica, Ingham, a diferencia de su predecesor, centró sus esfuerzos en el estudio de los pies, consciente de la importancia y el valor que éstos poseen para la salud de la persona.
Doreen E. Bayly, una de sus alumnas, introdujo la reflejoterapia podal en Gran Bretaña, en 1966.
Otra discípula, Hanne Marquardt, con quien hemos colaborado a lo largo de más de treinta años y a quien nos une una gran amistad, hizo lo propio en Alemania, creando la escuela que lleva su nombre y que nosotros introdujimos en nuestro país, el año 1984, de la mano de la enfermera británica Ann Lett, directora de la sección inglesa de dicha escuela.
La reflexología podal para el tratamiento de enfermedades
Puesto que la Terapia de las Zonas Reflejas de los pies (TZR) activa la fuerza curativa del organismo, es beneficiosa para las personas sanas, y para las personas con cualquier sintomatología o enfermedad.
Una persona sana normalmente no tiene dolor en los pies, y los pies están calientes, elásticos muy irrigados.
Cuando los pies se vuelven fríos, con poca movilidad, o aparecen infecciones por hongos, callosidades, grietas, alteración en las uñas, se reduce el ángulo longitudinal o transversal, es señal, generalmente, de manifestaciones reflejas de sobrecarga orgánica.
Estas sobrecargas pueden aparecer rápidamente, o pueden ser de evolución más lenta en semanas o meses, y las podemos apreciar bajo la piel como depósitos.
Muchas veces descubrimos zonas reflejas dolorosas y no coincide con el hecho que el paciente tenga molestias en el órgano y tejido correspondiente.
Dado que el ser humano es una unidad vital dinámica, donde todo está interrelacionado, es comprensible que el cuerpo intente primero neutralizar sus trastornos tanto de tiempos como le sea posible.
En este estado previo, el dolor en puntos del pie ya nos indica posibles enfermedades posteriores.
Esta observación abre todas las posibilidades a un cambio profundo, en el estado inicial de una enfermedad, por lo tanto, la terapia de las zonas reflejas de los pies (TZR) es importante en la prevención de la enfermedad y al preservar la salud.
Qué enfermedades se pueden tratar con reflexología podal
En nuestro Centro de medicina integrativa recomendamos especialmente la reflexología podal a pacientes con:
- Sobrecargas y dolor muscular (trastornos posturales, síndrome cervical y lumbar, contracciones musculares, limitación en la movilidad articular)
- Trastornos digestivos
- Dismenorrea y otros trastornos funcionales del ciclo menstrual
- Resfriados o sinusitis
- Sobrecargas linfáticas
- Dolores de cabeza
- Insomnio
- Estrés
- Angustia
- Asma
- Enfermedades neurológicas
- Disfunción renal o cólicos nefríticos
- Embarazo
A propósito de las cefaleas, en un estudio clínico que realizamos, el año 1988, en colaboración con el servicio de neurología del Hospital de Vall d’Hebron de Barcelona, publicado más tarde en la revista médica Natura Medicatrix.
Pudimos demostrar que la reflejoterapia podal es, cuando menos, tan efectiva como la flunaricina, que era el medicamento más habitual utilizado entonces para la prevención de las migrañas, por lo que respecta a la profilaxis en pacientes con cefaleas recurrentes.
Con la ventaja añadida de que la reflejoterapia podal es una terapia manual no farmacológica que no posee efecto secundario alguno ni tampoco contraindicaciones.
Quién debería administrar una sesión de Terapia de las Zonas Reflejas de los pies
Como terapia curativa debería ser administrada siempre por un terapeuta competente y experimentado, y más aún en personas enfermas.
He ahí la razón por la cual los cursos de formación de la escuela de Hanne Marquardt han estado desde siempre dirigidos exclusivamente a los profesionales de la salud: personal médico, personal de enfermería y fisioterapeutas.
Cómo se realiza una sesión de reflexoterapia podal o Terapia de las Zonas Reflejas de los pies
Las manos, que son la herramienta de trabajo del terapeuta, son capaces de modificar las condiciones del paciente.
La sesión de reflexología podal en nuestro centro de Barcelona transcurre con el paciente estirado en la camilla, con temperatura y ambientes cómodos que facilitan la relajación.
Como terapeutas ejercemos presiones con los dedos de las manos, en todos los puntos de la planta del pie y zonas reflejas de los pies, poniendo más atención a puntos más dolorosos y zonas que llamen la atención.
Observamos las reacciones que pueda tener la persona, adaptando en todo momento el tratamiento.
Cuando efectuamos el tratamiento, tenemos también la opción de hacer estímulos sedantes o tonificantes en los diferentes puntos de presión dependiendo de las necesidades de la persona.
La sesión de reflexología podal tiene una duración de entre 45 min y 55 min y la periodicidad puede ser variable, pero en general es de una vez por semana durante unas 5 a 10 semanas, dependiendo de cada persona.
También se puede establecer una periodicidad de mantenimiento haciendo sesiones cada tres semanas o un mes.
Beneficios y contraindicaciones de la reflexología podal
En el plano físico, aumenta la relajación, el tono vital, produce una limpieza de los órganos de depuración y consecuentemente una desinflamación de los tejidos, el que se traduce en un mejor funcionalmente celular, mejor funcionalmente de órganos y sistemas.
La reflexología podal en el ámbito emocional y psicológico hace aumentar el estado de ánimo y la estabilidad emocional, equilibra los sistemas nervioso simpático y parasimpático, permitiendo la regeneración del organismo y aumentando la capacidad de autocuidado.
El tratamiento siempre se adapta en el momento en que se encuentra la persona, por lo tanto, las contraindicaciones son prácticamente inexistentes.
Hay que evitar hacer el tratamiento completo en casos de enfermedades en fase aguda que cursan con fiebre alta, enfermedades que precisan IQ con inflamación importante de sistema venoso o sistema linfático.
Durante los primeros tres meses de embarazo no se aconseja hacer la terapia.
La reflexología podal y los puntos de presión en la planta de los pies
A diferencia de otras terapias manuales, la reflejoterapia podal posee una visión holística del ser humano y, por lo tanto, también de la salud y la enfermedad.
Según Hanne Marquardt, cuando dos partes del cuerpo humano son semejantes, por muy alejadas que estén entre sí, quiere decir que entre ellas existe una relación.
¿Te has fijado en la similitud que existe entre la forma de un pie y la de una persona sentada?
En otras palabras, podríamos afirmar que el macrosistema en que se constituye la persona, con toda su complejidad, se halla representado en diferentes microsistemas y uno de éstos es el pie.
Todos los órganos y tejidos del cuerpo tienen su correspondiente zona refleja en los pies. Estas zonas reproducen fielmente en un área reducida el estado de salud del ser humano en cada momento.
En este sentido, la reflexología podal se basa en una regla bien sencilla: trabajando sobre el microsistema puedes influir en el macrosistema, ya que todas las anomalías que este último sufre aparecen reflejadas en el primero.
El dolor constituye un elemento fundamental y positivo en la terapia de las zonas reflejas de los pies. No se trata, pues, de una especie de enemigo contra el que hay que luchar hasta acabar con él.
El dolor es una forma que tiene el cuerpo de pedir ayuda.
Un pie sano es un pie no dolorido.
Cuando una parte del cuerpo presenta alguna anomalía, su zona refleja en el pie duele al tocar el punto de presión.
El dolor es como las señales de tráfico: nos alertan e indican las zonas que necesitan ayuda terapéutica para que el organismo cure o mejore.
Cuerpo, líneas longitudinales y puntos de presión del pie
El cuerpo está dividido en diez líneas longitudinales que terminan en cada uno de los dos de los pies y de las manos. Estas líneas las describió por primera vez W. Fitzerald y posteriormente ampliadas por la terapeuta y profesora Hanne Marquardt.
A partir de estas divisiones longitudinales podemos hacer correspondencias. Por ejemplo, las zonas mediales del cuerpo se reproducen en la cara interna de los pies y el dedo pulgar, así como las zonas laterales se reflejan en las caras laterales de los pies.
El cuerpo también tiene tres líneas divisorias transversales, que dividen cabeza y tórax, tronco y pelvis. A partir de estas líneas establecemos el mapa de correspondencias de tejidos, órganos, sistemas del cuerpo en las zonas reflejas de los pies.
La importancia de reconectar con nuestros pies
Para la mayoría de las personas, los pies cuentan muy poco. Podría decirse que los pies son algo así como el tercer mundo de nuestro cuerpo, valga la expresión.
En palabras de la propia señora Marquardt, uno de los objetivos de la terapia de las zonas reflejas de los pies es rescatar del olvido y la marginación una parte importante de nosotros mismos.
Los pies conectan con todos los procesos que se producen en la vida y a través de ellos expresamos muchas de nuestras emociones. Los pies no solo nos permiten echar a correr, sino que también manifiestan la alegría, la tristeza y parte de nuestra vivencia más íntima y espiritual.
En suma, la terapia de las zonas reflejas de los pies, reflexoterapia o reflexología podal, permite que nos acerquemos a una parte rechazada de nosotros mismos.
Es mucho lo que puede hacerse por una persona tocando sus pies.
Artículo redactado por:
Terapia de las zonas reflejas de los pies. Marquardt, H. (1986). Editorial Urano.
Manual Práctico de la Terapia de las zonas reflejas de los pies. Marquardt, H. (2015). Editorial Urano.
Dra. M. Noguera. La Reflexología podal en el tratamiento de las cefaleas. Natura Medicatrix: Revista médica para el estudio y difusión de las medicinas alternativas, ISSN 0212-9078, Nº. 42 (Invierno), 1995-1996, págs. 32-33
Dra. M. Noguera. La terapia de las zonas reflejas de los pies en los pacientes terminales de cáncer. Natura Medicatrix: Revista médica para el estudio y difusión de las medicinas alternativas, Nº. 56, 2000, págs. 26-33
La fuente de la salud. Una aproximación a la medicina integrativa. Montserrat Noguera, N., Solanas P. (2015). Editorial Paidós.
Jessica Hiriart
Gracias por su claridad, estoy estudiando Reflexología Podal y he encontrado que su artículo está más completo que los modelos por los que estoy pagando incluso, como parte del curso. Agradecería más información con respecto a tener fichas para abordar diferentes tipos de problemas de salud.
Mil gracias.
Teresa Montaner
Hola Jessica, muy satisfechos de que te haya gustado y ayudado el artículo, y siempre contentos de que haya estudiantes y terapeutas que difundan, estudien y trabajen con está Terapia ,que nos puede ayudar a todos. El tratamiento de Reflexología Podal siempre es personalizado, y son los puntos de dolor y otros signos que nos da el pie, lo que determina las zonas y puntos a tratar y el curso de los tratamientos. No obstante, existen modelos y ejemplos que pueden guiar cuando el futuro terapeuta se está iniciando
Hay muchos libros publicados sobre reflexología. Yo te aconsejo el libro MANUAL PRACTICO: ZONAS REFLEJAS PIES de Hanne Marquardt, editorial Urano, donde encontraras guías y ejemplos bien explicados.
Para cualquier duda nos consultas
Teresa Montaner
Gorka
Hay un fallo en las fotos de los puntos de reflexologia de los pies y esta repetida una foto. Falta el lado del dorso
Medicina Biològica
Hola Gorka, gracias por el aviso. Lo acabamos de corregir. ¡Un saludo!